Un hombre rodea el vientre de una mujer por detrás y la mujer pone sus manos encima de las suyas.

Semanas de Embarazo

La séptima semana de embarazo

Crecimiento veloz


En la séptima semana de embarazo no solo las células cerebrales van creciendo a máxima velocidad: el embrión ya ha duplicado su tamaño y no hay quien lo pare. Por tanto, no es de extrañar si durante el principio del embarazo siempre estás cansada, porque tu cuerpo realmente está realizando un trabajo pesado. A continuación te explicamos los síntomas de embarazo que ahora pueden aparecer, así como más detalles.

¿Qué ocurre dentro del vientre?

No solo ocurren muchas cosas en la cabeza del embrión: también se producen muchos cambios en el exterior, ya que la cara se va formando poco a poco. Los ojos todavía son puntos negros, los hoyuelos de las orejas y el saliente de la nariz se van formando. Además se pueden reconocer los comienzos de los brazos y de las piernas. La médula se cierra ahora por completo.

Tu bebé ahora tiene aproximadamente el tamaño de un arándano.

Tu bebé ahora tiene aproximadamente el tamaño de un arándano.

Aunque el sexo estaba claro desde el primer momento, ahora es cuando se van desarrollando los correspondientes órganos sexuales en base a los mismos factores hereditarios. No obstante, en la ecografía no se podrá determinar el sexo hasta dentro de unas semanas.

El embrión tiene una longitud de entre 5 y 8 mm.

¿Cómo te encuentras en la séptima semana de embarazo?

¿No notas nada? ¡Puede ocurrir! Sin embargo, otras embarazadas notan mareos, están cansadas, a lo mejor de mal humor o tienen una pequeña tripa hinchada por flatulencia, porque todavía no aparece una barriguita. A pesar de ello, puede ser que la digestión sea perezosa, lo que puede dar lugar a algo más de peso y a una subida de talla, lo que se debe al cambio hormonal. Llevar ropa cómoda y elástica en el vientre es para muchas más agradable que los cinturones que aplastan.

De todas formas, tu cuerpo está trabajando a tope. El metabolismo y el sistema hormonal van cambiando. Todo esto puede dar lugar a las típicas molestias de embarazo, como ansias de comer, mareos, fatiga y cambios de humor. Pero también puede aumentar la salivación.

 

¿Por qué me encuentro tan cansada durante el embarazo?

La fatiga es un síntoma estupendo para las embarazadas. Esto significa que se está produciendo progesterona en mayor medida; esta se produce después de la nidación por el cuerpo lúteo (la envoltura del óvulo maduro o de los restos de folículo) y posteriormente por la placenta. Entre otras cosas, se encarga de mantener el embarazo pero también de la relajación y, por tanto, genera mucha fatiga.

 

¿Por qué presento de repente problemas circulatorios durante el embarazo?

En tu cuerpo están pasando muchas cosas en este momento: El metabolismo y el sistema circulatorio están cambiando, todo el sistema está ocupado con las nuevas concentraciones de hormonas y genera en un tiempo récord nuevas células para el embrión. Esta "producción" implica también un aumento del pulso en reposo y del volumen sanguíneo. Debes tener cuidado de levantarte despacio para evitar sufrir vértigos o mareos. Sin embargo, el vértigo también puede tener su origen en un bajo nivel de glucemia, por lo que es recomendable tener a mano unos tentempiés ricos en hidratos de carbono (p. ej., surtido de frutos secos) o comidas periódicas. Estas también te ayudan un poco en caso de otros síntomas típicos de embarazo:

 

¿Qué ayuda contra los mareos?

  • Mantener constante el nivel de glucemia con varias comidas pequeñas y ricas en hidratos de carbono (p. ej., pasteles de arroz, pan tostado, pan integral)
  • Comer un poco antes de levantarse
  • Llevar brazaletes de acupresión en las muñecas
  • Jengibre (cuidado con la dosificación, es imprescindible aclararlo con el médico)
  • Vitamina B6 (también solo tras consulta previa con el médico)
  • Evitar platos muy condimentados y con mucha grasa
  • Paseos al aire libre
  • Beber mucho; esto ayuda también al sistema circulatorio
  • Reducir el estrés, relajarse, dormir mucho

Debes renunciar al alcohol en todos los casos. El alcohol llega al bebé a través de la placenta y puede provocar daños graves. Como no es posible afirmar con seguridad la cantidad de alcohol que puede perturbar el desarrollo del embrión, lo mejor es no beber nada de alcohol.

También los medicamentos pueden ser dañinos, incluso si son de origen natural. Por tanto, siempre debes aclarar primero la situación con tu médico antes de tomar nada. 


Foto: Unsplash

Fuentes: Meine Schwangerschaft Woche für Woche (Mi embarazo semana por semana), Catedrático Lesley Regan, Dorling Kindersley Limited, Londres, 2005, pág. 103 y la siguiente