Una embarazada está sentada en el sofá preparando la bolsa de hospital.

Semanas de Embarazo

La 31.ª semana de embarazo

¿Qué debo meter en la bolsa de hospital?


Increíble pero cierto: la barriguita seguirá creciendo durante las próximas semanas. Y es que la tarea principal de tu enano es coger más grasa del bebé. A continuación te explicamos por qué no es nada grave si tu bebé todavía no tiene la cabeza orientada hacia abajo, lo que ya puedes meter en tu bolsa de hospital y otros hechos excitantes de la 31.ª semana de embarazo. 

¿Qué pasa en el vientre durante la 31.ª semana de embarazo?

El feto tiene una longitud de aproximadamente 40 cm (céfalo-caudal) y pesa unos 1600 gramos. 

Ahora queda muy poco espacio en el útero. Si tu bebé se encuentra en la presentación pelviana (es decir, que se encuentra "sentado" con las nalgas hacia abajo), todavía le queda tiempo aproximadamente hasta la 35.ª semana de embarazo para darse la vuelta.

Tu bebé ahora tiene aproximadamente el tamaño de una calabaza.

Tu bebé ahora tiene aproximadamente el tamaño de una calabaza.

¿Cuál es la posición del bebé en el vientre?
Se diferencian las siguientes posiciones:
  • Presentación cefálica: el feto se encuentra con la cabeza hacia abajo en la pelvis
  • Presentación pelviana: el feto se encuentra con las nalgas hacia abajo en la pelvis
  • Presentación inclinada: el feto se encuentra en diagonal dentro del útero
  • Presentación transversal: el feto se encuentra horizontalmente dentro del útero
El giro se puede estimular con determinados ejercicios. Si quieres saber más, consulta a tu médico y evita en cualquier caso experimentos por tu cuenta. Según el desarrollo del embarazo o patologías previas pueden producirse complicaciones. Además no hay prisa para realizar el giro. Tu tesoro todavía puede dar la voltereta durante el mes que viene.
El bebé crece mucho ahora: aproximadamente 1 cm por semana. ¿Igual por esto está tan cansado? De todas formas, el tiempo de sueño diario es de unas 20 horas.
Todos los sentidos ahora están perfectamente desarrollados.

¿Cómo te encuentras en la 31.ª semana de embarazo?

¿Todavía andas bien o andas un poco como un pato? ¡Cuesta imaginarlo pero a la barriguita todavía le falta mucho para alcanzar su máximo! Debido a ello cambian el centro de gravedad del cuerpo, tu postura y tu forma de andar. El vientre tan grande y los preparativos de tu cuerpo para el parto originan además algunas molestias de embarazo. Además de los dolores concretos, para muchas embarazadas el día a día cada vez se complica un poco más. Ponerse los calcetines, hacer la compra, andar o trabajar, todo puede resultar más agotador ahora.

Molestias típicas del embarazo en la 31.ª semana de embarazo (o el tercer trimestre):

  • Contracciones de Braxton Hicks (contracciones falsas)
  • Dolor de espalda
  • Ardor
  • Dolor de pelvis
  • Dolor de cabeza
  • Vértigo o problemas circulatorios
  • No dormir bien
  • Uñas secas
  • Pechos con "fugas" (calostro)
  • Frecuente urgencia de orinar
  • Dificultad para respirar

Para muchas molestias de embarazo hay algunos remedios muy sencillos que ofrecen alivio: tranquilidad y beber mucha agua. Si hay hermanos pequeños, a menudo no es tan fácil descansar. Se trata del momento ideal para integrar más a tu pareja. En este momento también valen oro pulido los abuelos, tíos, tías y otras niñeras para que te echen una mano. Y es que tu cuerpo está realizando un trabajo muy pesado, por lo que cualquier ayuda es bienvenida. 

Poco a poco puedes ir preparando tu bolsa de hospital. Lo que nos lleva a la siguiente pregunta:

¿Qué debo meter realmente en la bolsa de hospital?

  • Los documentos importantes los debes tener siempre a mano, p. ej., el pasaporte sanitario madre/hijo u otros documentos relacionados con el desarrollo del embarazo, así como los datos médicos más importantes (como altura, peso, grupo sanguíneo, alergias, patologías previas) y un documento de identidad.
  • Tentempiés duraderos, como glucosa, surtido de frutos secos y nueces, así como barritas energéticas pueden formar parte del equipaje. Te darán fuerza en las pausas entre las contracciones o durante los tiempos de espera en el hospital.
  • Una camiseta o un camisón largo y cómodo para el parto (si no quieres usar la bata del hospital).
  • Un camisón o un pijama con botones: ropa cómoda y limpia para después del parto que se pueda abrir delante es ideal para amamantar.
  • Sujetador de lactancia: como el tamaño de tus pechos todavía puede cambiar, recomendamos un modelo económico para empezar. Además, los sujetadores de lactancia también los puedes llevar durante el embarazo.
  • Ropa cómoda para el viaje a casa: aunque tu tripa será algo más pequeña, todavía no desaparece del todo. Los pantalones con cintura elástica o los vestidos son muy prácticos por este motivo. Como existe la posibilidad de que haya que realizar una cesárea o que puedas sufrir lesiones durante el parto, la ropa debe ser lo más cómoda posible, no ser demasiado estrecha y ser fácil de ponerse.
  • Bragas grandes: para recoger los loquios, que al principio puede ser más intensos, habitualmente se utilizan compresas gruesas, por lo que las bragas un poco más grandes resultan prácticas. También debes tener en cuenta que a lo mejor se te tiene que realizar una cesárea, por lo que la ropa interior no debe terminar demasiado cerca de la región pubiana para que la cintura no pueda irritar la cicatriz. Son más recomendables las bragas con un corte más alto hacia la cintura.
  • Los productos de higiene y cuidado más importantes: Cepillo de dientes, pasta dentífrica, peine/cepillo, crema.
  • Zapatillas
  • A lo mejor, una bata y calcetines gordos
  • Cargador para tu teléfono móvil
  • 1 o 2 juegos de ropa de bebé, p. ej., body, pantalón y chaleco, así como un gorrito.
  • A lo mejor, un chupete para recién nacidos y un biberón para bebés: en cuanto al chupete, debes prestar atención a que este sea especialmente ligero y que tenga una tetina apropiada para la mandíbula. Y en cuanto al biberón, resulta imprescindible prestar atención a que la tetina sea pequeña y apropiada para recién nacidos, para que tu pequeñín no se pueda atragantar.

¡Te deseamos que puedas preparar tu bolsa relajadamente!


Foto: Shutterstock