Una embarazada está sentada en la cama, tiene las manos en su vientre y sonríe.

Semanas de Embarazo

La 29.ª semana de embarazo

¿Contracciones falsas o contracciones previas?


Aunque todavía queda un poco de tiempo hasta el parto, en la 29.ª semana de embarazo pueden hacerse notar las primeras contracciones. Muchas embarazadas se sienten confusas cundo el vientre se pone duro. A continuación te explicamos cómo diferenciar los diferentes tipos de contracciones y todo lo demás que ocurre alrededor de tu bebé.

¿Qué pasa en el vientre durante la 29.ª semana de embarazo?

El feto tiene una longitud de aproximadamente 38 cm (céfalo-caudal) y pesa unos 1300 gramos.

El cuerpo ahora está completamente desarrollado y la relación entre la cabeza y el cuerpo es bastante "correcta" aunque todavía faltan algunos detalles.

Los pulmones y el cerebro darán grandes pasos de desarrollo en las próximas semanas.

Tu bebé ahora tiene aproximadamente el tamaño de un calabacín grande.

Tu bebé ahora tiene aproximadamente el tamaño de un calabacín grande.

El sistema inmunológico todavía debe madurar más. Tu tesoro actualmente está protegido por la placenta, que se encarga de "filtrar" varios patógenos (pero no todos). Tu bebé percibe además importantes anticuerpos de tu cuerpo a través de la placenta. De este modo se va construyendo poco a poco la "protección del nido" de tu pequeñín: tus anticuerpos contra enfermedades ("inmunoglobulinas") le ayudan a tu tesoro durante los 4 primeros meses después del parto a defenderse contra los gérmenes. El sistema inmunológico del bebé no se va completando antes de este tiempo.

Por cierto, la lactancia también ayuda al sistema inmunológico en su posterior desarrollo.

¿Cómo te encuentras en la 29.ª semana de embarazo? 

La barriguita ahora puede ponerse dura en ocasiones. El cuerpo está practicando el parto con estas contracciones falsas. Seguramente habrás oído hablar de las contracciones previas.

¿Pero cuál es la diferencia entre contracciones falsas y contracciones previas?

Hay una cosa que tienen en común: no abren el cuello del útero. Esto solo lo pueden hacer las "auténticas" contracciones del parto.

Contracciones falsas

  • Entrenan la musculatura del útero
  • Proporcionan una mejor circulación sanguínea de la placenta
  • Proporcionan una mejor circulación sanguínea del bebé
  • Pueden aparecer periódicamente, pero normalmente en intervalos largos
  • Son más bien débiles al comienzo del embarazo, pero más adelante pueden volverse más intensas (contracciones de Braxton Hicks)
  • Pueden hacerse notar de forma similar que los dolores menstruales
  • Desaparecen a menudo con calor y relajación

Contracciones previas

  • Aparecen en una fase más tarde del embarazo (aproximadamente a partir de la 36.ª semana de embarazo)
  • A veces no aparecen hasta el parto y no se pueden diferenciar de las contracciones del parto
  • Deslizan el bebé más hacia el interior de la pelvis
  • A veces se hacen notar como tirones en la espalda o el vientre, siendo muy pocas veces realmente dolorosas
  • Pueden alterar la forma de la barriguita cuando el bebé se va desplazando hacia abajo
  • El calor y la relajación también ayudan en caso de las contracciones previas

Las contracciones del parto son muy periódicas y aparecen en intervalos cada vez más cortos. Su duración aumenta según pasa el tiempo (hasta 60 segundos). Las contracciones pueden ser muy fuertes y no desaparecen ni con calor ni con relajación. Si no estás segura, no dudes en ponerte en contacto con tu médico, igual que si tienes hemorragias.

Por cierto, tu tesoro todavía debe quedarse algún tiempo más en su casita tan acogedora y calentita. Esto te dará el tiempo suficiente para comprar todo lo necesario para el bebé. Renovar, comprar, colocar y cambiar los muebles de sitio, decorar y/o instalar la habitación son trabajos que cada vez cuestan más según va creciendo la barriguita. Por tanto, ahora es un buen momento para encargarse de las cosas grandes, como la cuna, el armario, el cambiador, etc. No obstante, debes prestar atención a no levantar ni desplazar tu misma estos objetos pesados.

Según la región también cambian las costumbres en relación con las visitas a salas de partos y reservas para el parto. Si tienes la oportunidad de visitar varios hospitales de maternidad, debes aprovechar esta ventaja: no solo te puedes decidir por el lugar que más te guste, sino que además te puedes familiarizar un poco con él. De este modo se consigue eliminar un poco el nerviosismo previo al parto, lo que es un requisito importante para un parto bonito y sin complicaciones.


Foto: Shutterstock

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