newborn baby drinking from mothers breast

lactancia y alimentación

Posiciones para amamantar correctamente al recién nacido

Cómo proteger tus pezones con una técnica de lactancia adecuada


La lactancia materna es excelente para el bebé. Pero las primeras incertidumbres suelen empezar justo al principio: ¿Cómo coloco mi bebé correctamente? ¿Cuál es la mejor posición para amamantar? ¿Cómo puedo evitar el dolor de pezones? ¿Y qué tiene que ver la "maniobra del fútbol" con la lactancia materna? ¡Hemos recopilado esto y mucho más para ti en este artículo!

¿Cuál es la mejor manera de colocar al bebé para la lactancia?

La lactancia tiene mucho que ver con la técnica y la habilidad. Tanto para ti como para tu bebé. Con la técnica de colocación adecuada, puedes evitar el dolor en los pezones y asegurarte de que tu bebé reciba suficiente leche.


1. Ponte cómoda

Para muchas madres primerizas, dar el pecho sentadas o tumbadas es lo más fácil al principio. Un asiento con reposabrazos es útil para apoyarse. Asimismo, los cojines de lactancia ayudan a adoptar una postura relajada. Lo mejor es apoyarlos en la espalda, bajo el brazo y en el regazo para que el/la bebé pueda estar a la altura del pecho. Asegúrate de que te sientas muy relajada; es posible que tengas que permanecer en la posición durante algún tiempo más.


2. Haz que tu bebé tenga todas las comodidades

Lo ideal es que el bebé se acueste de lado en la almohada, vientre con vientre con la madre y con la cabeza sobre el antebrazo o en el pliegue del brazo. Así podrás apoyar bien la espalda de tu hijo/a y sujetar su parte inferior o los muslos con la mano. Es importante que la cabeza y el cuerpo del/de la bebé estén alineados: no debe estar torcido/a ni doblado/a. Además, el/la bebé debe poder agarrar el pezón sin mucho movimiento, lo que evita las lesiones causadas por los tirones o el giro de la cabeza.


3. Ofrecer el pecho

Toma el pecho con la mano libre lo más atrás y lejos de la areola como sea posible. Tus dedos están abajo, tu pulgar arriba, así que parece que están formando una C (maniobra en C). Si tu hijo/a aún no tiene la boca abierta, ahora puedes acariciar sus labios o su mejilla con el pezón para desencadenar el reflejo de búsqueda. El reflejo de búsqueda significa que el/la bebé gira la cabeza hacia ti.


4. Agarre correcto del pecho

Al tocar el pezón, lo ideal es que el bebé abra la boca. Si no: dale tiempo. En ningún caso debes presionar la cabeza contra el pecho. Espera a que abra la boca, coloca el pezón sobre la lengua en la boca y luego tira de él hacia ti; lo ideal es que el bebé se acople por sí solo. No te preocupes si no funciona a la primera. Aunque la lactancia materna es algo muy natural, los bebés necesitan tiempo para acostumbrarse a las nuevas rutinas. Tu hijo/a debe tener una gran parte de la areola en la boca para poder acoplarse correctamente y succionar con eficacia. Bajo la areola se encuentran los llamados "lagos de leche". Hay que presionarlas para que fluya suficiente leche. Con la barbilla, el/la niño/a masajea el pecho de forma muy eficaz mientras succiona y, por lo tanto, también puede ayudar a evitar la congestión de la leche. No te preocupes si la nariz de tu querido/a está sobre tu pecho: recibe suficiente aire.

5. Diferentes posiciones de dar el pecho 

La variedad en las posiciones de dar el pecho evita que tu pezón se esfuerce en un solo lugar. También es útil, cuando hay tendencia a la congestión de la leche, que la mandíbula del/de la bebé masajee distintas zonas del pecho mientras succiona.


Ya sea la posición correcta para dar el pecho, o la ayuda en casos especiales: ¡Consulta con tu médico/a, matrona o grupos de lactancia para que te asesoren a la hora de dar el pecho: la experiencia práctica de otros en la lactancia diaria suele ser muy útil!

Fotos: Shutterstock